Aconcagua Energía, una de las principales petroleras del país, ha iniciado un proceso formal para reestructurar su deuda financiera tras enfrentar dificultades en el cumplimiento de sus obligaciones. La empresa, que opera en provincias como Río Negro, Neuquén y Mendoza, comunicó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) su decisión de postergar pagos mientras elabora un nuevo esquema de vencimientos.
Este paso se produce en un contexto de restricciones para acceder a financiamiento, lo que ha llevado a la compañía a adoptar medidas que aseguren la continuidad de sus operaciones. La compañía impulsará un proceso integral de reestructuración de su deuda financiera ante las condiciones desafiantes del mercado de capitales, indicaron en un comunicado oficial.
Detalles de la Reestructuración
Como parte de su estrategia, Aconcagua ha decidido diferir el pago de intereses de las Obligaciones Negociables Clase VII. Esta medida busca mantener un trato equitativo entre los acreedores y evitar decisiones que puedan comprometer el proceso de negociación. En este sentido, la empresa ha contratado al banco VALO Columbus como asesor financiero y al estudio Tavarone Rovelli Salim Miani como asesor legal.
El objetivo de la reestructuración es abrir una mesa de negociación con los principales acreedores para alcanzar un acuerdo de espera, que permita diseñar una propuesta de reestructuración sostenible. El propósito es optimizar la estructura de capital y extender el perfil de vencimientos, explicó la compañía, añadiendo que se priorizarán las operaciones corrientes y las relaciones laborales.
Desafíos y Oportunidades
La activación del plan de reestructuración se produjo tras la suspensión de una emisión internacional de hasta u$s250 millones, que buscaba refinanciar pasivos y respaldar nuevas inversiones. Este intento fallido se debió a la falta de liquidez en pesos y a la alta volatilidad en el mercado, lo que llevó a Fitch Ratings a rebajar la calificación crediticia de Aconcagua a CCC-.
Los inversores se han mostrado reticentes ante nuevas emisiones de empresas sin un historial sólido, y la reciente sobreoferta de emisiones argentinas ha complicado aún más la situación. En este contexto, la producción de hidrocarburos también ha sufrido una caída, con una disminución del 12% en petróleo y del 96% en gas en comparación con el mismo período del año anterior.
Perspectivas Futuras
Fundada en 2015 y controlada por Diego Trabucco y Javier Basso, Aconcagua Energía opera actualmente 14 concesiones hidrocarburíferas en Argentina. A pesar de las dificultades, la empresa ha logrado extender sus licencias en Río Negro por diez años, lo que forma parte de su estrategia a mediano plazo. En el primer trimestre, el 72% de sus ventas se destinaron al mercado interno, lo que refleja su compromiso con la estabilidad en el país.
La situación actual de Aconcagua Energía representa un desafío significativo, pero también ofrece oportunidades para reestructurar y fortalecer su posición en el mercado. A medida que se desarrollan las negociaciones, la compañía espera mejorar su estructura financiera y asegurar su operativa a largo plazo.
¿Te gustaría estar al tanto de las últimas novedades en el sector energético y financiero? No dudes en seguir explorando y compartiendo esta información para mantenerte informado sobre el futuro de Aconcagua Energía y el mercado de hidrocarburos en Argentina.
